Funcionaba en la época musulmana como mercadillo ambulante o feria semanal al aire libre y se fue ampliando en el tiempo e importancia. En esta plaza se celebraban torneos, fiestas, pregones, y se ajusticiaba. Actualmente es zona de mercado fresco y encuentro de turistas encantados por esta maravilla arquitectónica.
En este espacio montaban y se desmontaban “les paraes” o puestos donde los hortelanos mostraban las productos frescos recién traídos de la huerta. En 1838 es derruido con la presencia de Alfonso XIII. Se construye el Mercado de Nuevo o los Pórticos, un espacio al aire libre con un pequeño pórtico. Este espacio al poco tiempo resulta incómodo y antihigiénico por lo que se decide cubrir el edificio apareciendo el actual mercado central tal como lo conocemos hoy que fue inaugurado el 23 de enero de 1928.
En la inauguración de este mercado se dio de comer a más de 2.000 personas que dormían en la calle en aquellos momentos.
El mercado central es una obra modernista única, un templo bellísimo y espléndido, un edificio lleno de luz donde colores, olores y sabores se entremezclan llenando los sentidos como en un bazar oriental; un lugar que enamora.
Está considerado el mayor mercado minorista de Europa. La cúpula central mide más de 30 metros de altura y destacan magníficos azulejos de cerámica valenciana y vidrieras con los colores de la “senyera”, la bandera de la ciudad. Ofrece productos frescos, de temporada desde los 300 puestos de venta y el primero en ofrecer ya en 1996, hacer la compra a través de Internet.
¿Sabías que tiene las tres veletas más famosas de la ciudad?
Una en la cúpula de la zona del pescado, en forma de pez espada; otra la vemos sobre la cúpula del mercado de verduras, una cotorra; y sobre la cúpula de la iglesia de los Santos Juanes se alza el pardal el águila de San Juan. La leyenda habla de las conversaciones entre “La Cotorra”, por lo chismosa y “El Pardal” por lo espiritual que dirigen sus miradas a las gárgolas de la Lonja y se dan los buenos días.
En la novela de Blasco Ibañez “Arroz y Tartana” hace mención a leyenda, algo cruel e inhumana, de lo que en tiempos de hambruna algún aldeano solía aparecer por el mercado con un hijo jovencito al que no podía mantener y lo ofrecía como criado a los vendedores para ayudar en la huerta. Si no tenía suerte y no lo podía dejar asegurado en ningún puesto, los dos se sentaban enfrente de la Lonja, el padre distraía al joven enseñándole la veleta del águila diciéndole que se fijara para ver si se movía, el chico, encantado por lo que nunca había visto, se despistaba y el padre se escabullía abandonándolo a su suerte con la creencia que había hecho lo correcto por su bien.
Otra historia más reciente cuenta que desde el sótano del mercado cuando cesaba el ajetreo diario y el silencio se imponía, se oían unos rugidos aterradores. Así comenzó la leyenda del cocodrilo del Mercat. Hubo gente que aseguró haberlo visto.
Que no te lo cuenten!
El mercado es una visita obligada y a tan solo 5min de Adarve Flats!