Los romanos fundaron Valencia en el 138 a.C. y amurallaron la ciudad para una mayor protección.

Se cree que la muralla romana que rodeaba Valentia, llamada así por los romanos al considerarla tierra de valientes, tenía el siguiente recorrido:

calle Conde Trenor  –  calle Serranos   –  calle Juristas –  calle de la Corregeria –   plaza de la Reina –   calle Caballers  – calle Avellanas – calle San Luis Beltrán  –  calle Pintor López.

Dos calles principales eran las que separaban la ciudad; el Cardo máximo y el Decumento máximo.

En cada extremo se encontraban cuatro puertas que daban acceso a la ciudad:

Puerta Saguntina, la puerta norte.

Puerta Sucronense, hacia Sucro, la actual población de Alzira.

Puerta Celtiberia, al oeste.

Puerta del Mar, hacia el este.

El lugar donde estas dos calles se cruzaban es la actual Plaza de la Almoina.

De la antigua Valentia apenas quedan restos. Uno de los grandes hallazgos tuvo lugar en las excavaciones de la actual Basílica de la Virgen de los Desamparados, junto a la Catedral, donde se localizaron lápidas y restos romanos.

En la actualidad, el Centro Arqueológico de l´Almoina conserva  las excavaciones realizadas por el Ayuntamiento municipal despúes de que el Arzobispado comprara esos terrenos para ampliar estancias religiosas que nunca llegaron a producirse por el espectacular hallazgo.

  • Termas de finales del siglo II dc, constaba de una sala de agua caliente (Caldarium), una sala templada (Tepidarium) y una sala de agua fría.
  • Templo de Asclepios. Templo dedicado a la Medicina.
  • Horreum . donde se almacenaba el grano.
  • Foro de la época imperial. Construido entre el 70 y el 100 dc, ubicado en la Plaza de la Virgen.
  • Basílica. Lugar donde se realizaban las transacciones comerciales y centro de justicia.