Distrito II  – El Ensanche de Valencia

Es la ampliación urbanística desde el – Distrito I Ciutat Vellla- debido a la densidad de población, limitada hasta entonces en la ciudad intramuros. En 1865 comienza el derribo de las murallas medievales y se levanta El Ensanche.

La trama de esta ampliación de la ciudad se caracteriza por manzanas cuadradas irregulares alrededor de la Gran Via del Marqués del Turia; manzanas achaflanadas en sus vértices que favorecen los cruces de las vías. Esta irregularidad es debido a la adaptación a la ciudad medieval, entre las calles Cirilo Amorós y Calle Colón.

El edificio público más notorio de la zona es el Mercado de Colón, obra de Francisco de Mora, una de las joyas del modernismo valenciano, reconvertido en espacio de ocio y restauración. Otros edificios de estilo neogótico integrados son las iglesias de San Juan y San Vicente y la iglesia de los Dominicos.

Si bien, el auténtico signo arquitectónico del distrito son los propios edificios de viviendas, de elegantes fachadas y adornos que hacen referencia a las corrientes de la época, como el Palacio de la Condesa de Buñol de estilo rococó, de estilo modernista destaca la Casa de los Dragones, de estilo ecléctico afrancesado encontramos La Casa Albacar o La Casa Santoma.  El edificio Peris de estilo modernista con elementos art Nouveau; la Casa Ferrer, la Casa Orgega, o la Casa Barona. Todo ello obras de arquitectos de la época de influencias europeas que datan de principios de los años 1900 -1920.

El Ensanche , Eixample en valenciano, fue concebido como barrio residencial moderno y acomodado, y hoy día sigue vigente su concepción, aunque adaptando los bajos a fines comerciales y sustituyendo las viviendas por oficinas . Sin duda sigue siendo uno de los barrios más cosmopolitas y rico en arquitectura.

Los barrios que comprenden este distrito son:

  • Gran Vía con una población de unos 12.000 habitantes.
  • EL Pla del Remei con unos 7.000 residentes
  • Ruzafa que cuenta con más de 23.000 habitantes.